viernes, 23 de octubre de 2015

LOS MAYORES MANDAMIENTOS DE DIOS

  • Mateo 22, 36 – 40:  
    Jesús y un Maestro de la Ley
    Se acercó un Maestro de la Ley a Jesús y tendiéndole una trampa le pregunto ¿Cuál es el mandamiento más importante de la Ley? Jesús respondió: “Amaras al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.   Este es el más importante y el primero de los mandamientos. El segundo es parecido: Ama a tu prójimo como a ti mismos, estos dos mandamientos son la base de toda la Ley y la enseñanza de los Profetas”  

  • Deuteronomio 6, 4 – 5: 4 Oye Israel, Yahvé es nuestro Dios y el único Señor. 5 Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
  • Éxodo 20, 2-4:2 Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto donde eras esclavo. 3 No tengas otros dioses aparte de mí. 4 No te harás imagen o figura de nada de lo que hay.  
Los diez mandamientos o decálogo que aparece en el libro del  Éxodo 20, 2 – 17 es un compendio, resalta algunos mandamientos muy importantes, pero en el libro de Deuteronomio resalta el amor Dios y lo pone como máximo mandamiento.
El pueblo hebreo tenía una oración diaria. Todas las mañanas el papá que era el jefe de casa salía a la puerta, y a toda su familia la ponía mirando al horizonte donde sale el sol, en esa posición repetían esta frase hebrea todos los días: Shemá Israel “('Escucha, Israel') es el nombre de una de las principales plegarias de la religión judía. Su nombre retoma las dos primeras palabras de la plegaria en cuestión, siendo esta a su vez la oración más sagrada del judaísmo. Es a través de esta plegaria exhortativa que los observantes manifiestan su credo en Dios, expresando con fervor su monoteísmo.

 “Shemá Israel “('Escucha, Israel') El Señor nuestro Dios es el único Señor”, coincide con el libro del Éxodo cuando dice: “no tendrás ningún dios fuera de mi”, pero en Deuteronomio dice: “Yavé es el único”, lo dice en positivo. Luego viene ese amor totalizante que nos exige el Señor cuando dice: “Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”.
Pero habría que preguntarnos ¿amamos al Señor como el mandamiento pide? Si amamos a Dios, pero no le amamos como la Palabra de Dios lo dice. Dios quiere todo nuestro ser y para poder entender la calidad de amor que nos pide reflexionemos lo que nos dice en Mateo 6, 24: “Nadie puede servir a dos amos; porque odiara a uno y amara al otro; o será fiel a uno y despreciara al otro. No se puede servir a Dios y a la riqueza”.

Jesús nos dice que debemos elegir ¿Dios ó la riquezas?, muchas veces se presentan situaciones en la que también debemos elegir ¿Dios ó la vanidad?, ¿Dios ó la fornicación?, ¿Dios ó la violencia?, ¿Dios ó el poder?.

Ya se nos viene la campaña política por las elecciones presidenciales que vamos a tener en el Perú el próximo año y algunos movimientos tienen la avidez de poder y lo buscan no para servir a Dios sino para servirse asimismo; en este caso es gente que quizás de alguna manera ama a Dios, va a misa, reza pero en la balanza de su corazón no es Dios el que pesa más.

Jesús nos habla del dinero y esta es otra de las cosas que nos jala muchísimo, nos merma y lo reitera cuando dice “nadie puede servir a dos amos”, pero no nos dice no tengas dinero, no trabajes por el contrario nos pide que trabajemos, progresemos, es un derecho. Dios no nos encasilla a una pobreza o una renuncia, no; nos ha dado capacidades para progresar, nos debemos confundirnos; pareciera que la lucha por el éxito está peleada con la lucha por Dios, pero no es tan así, se puede hacer un sacrificio, de este modo le agradamos a Dios y recibimos sus bendiciones. 
Nuestra parte afectiva, sexual también debe estar sujeto al amor a Dios y muchas veces esto no es fácil, porque el mundo nos tienta y nuestra propia carne también; hay mucho pecado que nos rodea, por eso hay que luchar por vencer las tentaciones y tratar de mantenernos en el amor a Dios sobre todas las cosas, en esta lucha nos ayuda muchísimo la alimentación espiritual: 

“de lo que abunda el corazón habla la boca” (Lucas 6, 45b). Si no nos alimentamos se nos vacía nuestras energías espirituales y va arraigando el pecado en nuestro corazón. 
También hay mucha violencia, por eso la violencia tenemos que controlarlo con el amor a Dios. En Deuteronomio la palabra de Dios nos pide que lo amemos con todo nuestro corazón y habría que preguntarnos ¿Dónde está nuestro corazón? Y nos encontramos con las palabras de Jesús en Mateo 15, 8 que nos dice “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.”. Entonces tenemos que tratar de hacer los cambios necesarios para poder cumplir el mandamiento de Dios de “amar al Señor con todo nuestro corazón” y también “con toda nuestra alma”.
Jesús y la samaritana
Lo que le dijo Jesús a la samaritana: “adora al Señor en espíritu y verdad”, “y con toda tus fuerzas”. Vale la pena comparar con algunos amores de nuestra vida cotidiana, uno de los amores que hay bastante en nuestro medio, es el amor al equipo de futbol; muchas personas aman a su equipo, gozan cuando el equipo gana y cuando pierde sufren. Esto no está mal; siempre en cuando no lo lleve hacer cosas malas, como la violencia que hay entre las barras. ¿Pero el amor a Dios, es más grande al que se tiene por el equipo de futbol? Por ejemplo: por ir a ver un partido de futbol formo la cola o  pago sobre precio por las entradas, hago los esfuerzos necesarios y del mismo modo, ¿me esfuerzo por las cosas del Señor? Muchas veces la Misa dominical para algunos es un problema, porque no quieren ir temprano, según ellos no tienen tiempo porque van hacer otras actividades que consideran de mayor prioridad. Pero el domingo lo primero es darle su espacio a Dios, segundo lugar darle el espacio a la familia y luego algunas otras cosas que se tenga que hacer.
  • Romanos 14, 7 – 8: “Ninguno de nosotros vive para sí mismo; ni muere para sí mismo. Si vivimos para el Señor vivimos; si morimos, para el Señor morimos. De manera que tanto en la vida como en la muerte, del Señor somos. “

¿Para qué vivo yo? Cada uno de nosotros debemos respondernos ante esta interrogante. La palabra de Dios dice: “Si vivimos para el Señor vivimos”; esto es muy importante, pero hay otro segundo mandamiento y Jesús lo dice en Mateo 22, 39: “El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. 
Tenemos los dos mandamientos más importantes: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22, 37 - 39). Jesús dice: “estos dos mandamientos son la base de toda la ley y de las enseñanzas de los profetas”. Es decir que el resumen de la Biblia son estos dos mandamientos, de tal manera aunque no tengamos conocimientos bíblicos pero en nuestro corazón cultivamos el amor a Dios más que nada y en consecuencia tratamos de vivir un amor al prójimo bastante generoso estamos en la VERDAD, lo que importa más es la ACTITUD, también vale el conocimiento pero si esto no nos lleva a la actitud correcta que desea nuestro Dios, es como si no hemos hecho nada.
Pablo lo entendió esto y lo pone de otra manera y lo podemos ver en Romanos cuando hace una reflexión de los mandamientos poniéndolo con el segundo mandamiento que cito Jesús. 
Romanos 13, 8 – 10: “No tengan deudas con nadie aparte de la deuda del amor unos con otros. Porque el que ama a su prójimo ya cumplió toda la Ley. Los mandamientos dice no cometerás adulterio, no mataras, no robaras, no codiciaras, etc., pero estos y los demás mandamientos están comprendidos en estas palabras: Ama a tu prójimo como a ti mismo, el que tiene amor no hace mal al prójimo así que en el amor se cumple perfectamente la Ley”.  
Las personas que más han desarrollado ese amor son los santos, pero el amor que tenían brotaba del amor a Dios. 
Cuando una persona se entrega a Dios, se arrepiente de lo malo y encuentra a Jesús, como consecuencia mejora su vida con su familia, con su prójimo, consigo mismo. Primero me encuentro con Dios y Dios me lleva a mi prójimo; mi primer prójimo es mi familia de la cual formo parte y luego mi prójimo mayor. Resumiendo tenemos dos mandamientos todos los mandamientos que hay en la biblia nuevo y antiguo testamento, todos ellos están compendiados en estos dos mandamientos mayores: el primero en amar a Dios con toda la mente, todo el corazón, todas las fuerzas, pero eso me tiene que llevar al prójimo, porque si solo me quedo en el amor a Dios y no hay amor al prójimo entonces no hay nada, eso lo dice Juan en sus cartas “no puedes decir que yo amo a Dios a quien no veo y no amo a mi prójimo al que si veo”. ¿A quién veo? , a mi esposo(a), mis hijos, mis padres, mis hermanos, mis vecinos, mis hermanos de comunidad, etc. Entonces tengo que hacer mi esfuerzo de amarlos porque amo a Dios.
   





jueves, 15 de octubre de 2015

LO QUE DIOS PIDE AL HOMBRE

¿Qué retribución esperas de nosotros Señor?

Lo que pide Dios al hombre
  • Malaquías 1,6: “Dios Todopoderoso dice a los sacerdotes: Los hijos honran a sus padres y los criados respetan a sus amos pues si yo soy el padre de ustedes, ¿Por qué ustedes no me honran, si soy su amo, ¿porque no me respetan? Ustedes me desprecian y dicen todavía ¿en qué te hemos despreciado?” 

Dios espera de nosotros que lo honremos, lo respetemos, lo obedezcamos, cariño.
Jesús ante la pregunta de la samaritana de como debían adorar a Dios de manera que él esté contento, le responde: “Pero llega la hora (ya estamos en ella) en que los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren” (Juan 4, 23).
Jesús y la samaritana


Las ofrenda materiales por ejemplo una vela, cuando nuestra formación cristiana todavía es pequeña; pensamos que la vela es para Dios, pero San Pablo a los atenienses les dice “él no necesita nada” (Hechos 17, 25)

La sensación que si Dios necesita algo y yo le doy, entonces Dios queda en deuda conmigo y por lo tanto me tiene que retribuir y es al revés, nosotros le devolvemos a Dios un poquito de lo mucho que nos da, es más bien para decirle Señor disculpa te estoy dando casi nada. La vela es una señal, un signo de fe: “así como la vela ilumina, así Señor es mi fe está encendida por ti, creo en ti”.

Lo que quiere Dios por el amor que nos da es que le honremos; el cuarto mandamiento nos dice: “honra a tu padre y a tu madre”, en el libro de Malaquías Dios pide que lo honren, pero muchas veces podemos pensar que si lo estamos haciendo porque estamos yendo al Templo, poniendo velas, flores, cuando llega su fiesta reventando, castillos, ¿entonces que más quiere?, pero recordemos lo que dice en Isaías 29, 13: “… este pueblo me honra con la boca pero su corazón está lejos de mi …” . Dios quiere que lo amen con un corazón sincero.

  • Malaquías 1, 7- 8: “Ustedes traen a mi altar pan indigno y todavía preguntan ¿En qué te ofendemos? Ustedes me ofenden cuan piensan que mi altar puede ser despreciado que no hay nada malo en ofrecerme animales ciegos, cojos, enfermos …”.  
Dios quiere lo mejor, por ejemplo la ofrenda que dio Abel fue lo mejor, mientras que Caín no le dio lo mejor, mientras Abel buscaba la mejor ofrenda para Dios. Debemos darle a Dios lo mejor de nuestra vida cada día como nos dice San Pablo en Romanos 14, 8: “Si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. Tanto en la vida como en la muerte pertenecemos al Señor.” 

Si estas enfermo no busques sanarte como sea, ponte en las manos del Señor, si te da salud, “Bendito sea” y si no te la da, también bendícelo, a veces es duro aceptarlo, pero siempre hay que contar con las dos posibilidades. Jesús dice en Mateo 7, 7: Pidan y recibirán; también puede que no se reciba la salud; por eso siempre hay que decir no solo con la boca sino también con el corazón “amén”, sea que Dios quiera dejarnos o llevarnos.

San Pablo nos dice en Filipenses 1, 21 – 25: pues para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia. Pero si el vivir en la carne significa para mí trabajo fecundo, no sé qué escoger...Me siento apremiado por las dos partes: por una parte, deseo partir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor; mas, por otra parte, quedarme en la carne es más necesario para vosotros. Y, persuadido de esto, sé que me quedaré y permaneceré con todos vosotros para progreso y gozo de vuestra fe. San Pablo quería ya estar con Dios pero nosotros siempre queremos quedarnos y le pedimos a Dios que no nos lleve, es que nuestra conciencia y nuestro corazón nos dice no estamos preparados para encontrarnos con Dios y pasar el umbral de la muerte.

¿Qué espera Dios del hombre?
  • Deuteronomio10, 12 – 13: Israelitas, ¿Qué pide de ustedes el Señor su Dios?, solamente que le honren y sigan sus caminos, que lo amen y lo adoren como todo el corazón y con todo el alma, y que cumplan sus mandamientos y sus leyes para que les vaya bien”.
  • Miqueas 6, 6 – 8:” ¿Con que me presentare a adorar al Señor el Dios de lo alto? ¿Me presentare ante el con becerros de un año para ofrecérselos en holocausto? ¿Se alegrara el Señor si le ofrezco mil carneros o diez mil porongos de aceite? ¿O si le ofrezco a mi hijo mayor en pago de mi rebelión y mi pecado?” “El Señor ya te ha dicho hombre en que consiste lo bueno y que es lo que él espera de ti que hagas justicia, que seas fiel, leal y que obedezcas humildemente a tu Dios”.

Mateo 15,8: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí”
Isaías 59, 3: “Cuando levantan sus manos para adorar el Señor no las quiere ver porque están manchadas de sangre… ”.
No las quiere ver porque no se está cumpliendo con los mandamientos .

Los  tres primeros mandamientos hablan de la relación con Dios: “amar a Dios con toda la mente y el corazón”, “no tomar el nombre de Dios en vano” y “santificar las fiestas”; los otros siete restantes hablan de la comunidad humana, la familia, la vida, la sexualidad recta, la honestidad, el cuidado de la lengua.
Si uno hace las ofrendas a Dios pero no cuida esos mandamientos, entonces eso nos lleva a plantearnos la pregunta ¿Qué actitud debe haber en nosotros?.
En el Salmo 15 nos dice:
“¿Quién puede residir en tu santuario?, ¿Quién puede habitar en tu santo monte? “, y responde con la actitud: “el que vive sin tacha” por eso debemos acercarnos a participar de la Santa Misa, recurrir al sacramento de la confesión, leer la Palabra de Dios, participar de la comunidad bíblica para ser instruidos porque necesitamos combatir “el hombre viejo que todavía está en nosotros”. Debemos trabajar nuestra conversión, Dios nos pide actitud.
En la Transfiguración de Jesús nuestro Señor mostró su gloria a tres de sus apóstoles en el monte Tabor. Narra el santo Evangelio (Lc. 9, Mc. 6, Mt. 10) que unas semanas antes de su Pasión y Muerte, subió Jesús a un monte a orar, llevando consigo a sus tres discípulos predilectos, Pedro, Santiago y Juan. Y mientras oraba, su cuerpo se transfiguró. Sus vestidos se volvieron más blancos que la nieve, y su rostro más resplandeciente que el sol. Y se aparecieron Moisés y Elías y hablaban con Él acerca de lo que le iba a suceder próximamente en Jerusalén. 
La transfiguración de Jesús
La experiencia que tuvieron los discípulos solo fue para que sepan lo que les espera, con la esperanza de que Él nos espera con su gloria en el Cielo y que vale la pena cualquier sufrimiento por alcanzarlo. A entender que el Cielo es algo que hay que ganar con los detalles de la vida de todos los días.
Por eso como dice en el Salmo 15 tenemos que vivir sin tacha,  hacer lo bueno de corazón, no hablar mal de nadie, no hacer daño al amigo ni ofender al vecino.
Hay cosas que en la Biblia se tiene que entender según el tiempo como en el verso 4 del Salmo 15: “mirar con desprecio al que desprecio merece”, en el Nuevo Testamento esto ya no lo considera, hay cosas que del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento lo purifica como cuando Jesús dice en Mateo 5, 38: “Se dijo ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo: no resistan al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra”.
Jesús y la mujer pecadora

Los fariseos miraban con desprecio al que ellos consideraban pecadores por eso se quedaron admirados cuando Jesús los acogía como lo encontramos este relato en Lc 7, 36-50. Es un relato maravilloso en todo su desarrollo. Comienza la historia con la invitación de un fariseo a comer en su casa. En la misma ciudad había una mujer pecadora pública. Al saber que Jesús estaba allí, cogió un frasco de alabastro de perfume, entró en la casa, se puso a los pies de Jesús a llorar, mojando sus pies con sus lágrimas y secándoselos con sus cabellos, ungió los pies de Cristo con el perfume y los besó. El fariseo, entretanto, ponía en duda a Cristo. Pero Jesús, que leía su pensamiento, le propuso una parábola sobre un acreedor que tenía dos deudores y a ambos perdonó. Se aprovechó de aquella parábola para salir en defensa de aquella mujer comparando su actitud con la de él: la de ella llena de amor y arrepentimiento; la de él llena de soberbia y vanidad. Tras ello, hace una afirmación que parece la absolución tras una excelente confesión: “Le quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor”, dice dirigiéndose al fariseo, llamado Simón. Y a la mujer: “Tus pecados quedan perdonados. Tu fe te ha salvado. Vete en paz”. Los comensales volvieron a juzgar a Jesús: “Quién es éste que hasta perdona los pecados?”
El Apóstol San Pablo

Hay que tener una actitud correcta, pero esto no es fácil porque todavía tenemos dos vestidos el hombre viejo y el hombre nuevo y San Pablo nos dice en efesios 4, 22: “a despojaros, en cuanto a vuestra vida anterior, del hombre viejo que se corrompe siguiendo la seducción de las concupiscencias”.

Hay que cumplir la promesa aunque nos vaya mal, pero no jurar, prestar dinero pero sin exigir intereses, no aceptar soborno en contra del inocente.

En el Nuevo testamento se puede apreciar que la actitud que espera Dios es de nosotros es a un mucho más por ejemplo en Mateo 5, 27 – 28: “Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón”. Por eso en la misa decimos “yo he pecado de pensamiento, palabra, obra u omisión”.
En el libro de 1 Crónicas 29, 10 – 13 observamos que la alabanza, el dar gloria y gracias a Dios es fundamental en la actitud eso tiene varios significados, cuando alabamos estamos reconociendo que es nuestro Señor y la gratitud es aceptar su designio como lo hizo Job cuando decía: «Desnudo salí del seno de mi madre, desnudo allá retornaré. Yahveh dio, Yahveh quitó: ¡Sea bendito el nombre de Yahveh!» (Job 1, 21). 


la Virgen María, al hijo que dio a luz lo recibió destrozado cuando lo bajaron de la cruz
La Virgen María, recibiendo en brazos a su hijo Jesús destrozado cuando lo bajaron de la Cruz 
Para llegar a este nivel hay que desarrollar una buena actitud, normalmente agradecemos lo bueno, y lo que nos parece “malo”, renegamos de Dios y tomar como ejemplo a nuestra Madre la Virgen María, al hijo que dio a luz lo recibió destrozado cuando lo bajaron de la cruz y no renegó, pero sufrió intensamente pero lo supo aceptar, por eso si a nosotros nos llega esa prueba por más extrema que sea tenemos que aceptarla diciendo “AMEN” y no renegar de Dios.
Hay que alabar y darle gracias a Dios no solo cuando todo está bien sino también cuando las cosa van mal.
Un Maestro de la ley le pregunta a Jesús:" ¿cual es el mandamiento más importante de la Ley? "(Mateo 22, 35 – 40)
En el Antiguo Testamento pareciera que hay diez mandamientos, pero esto solo es el decálogo, En el Antiguo Testamento hay muchos mandamientos y sus aplicaciones que los maestros de la Ley sacaron como por ejemplo normas de purificación.
Ante esta pregunta del maestro de la Ley Jesús le responde: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas.” Entonces a Dios hay que amarlo con todo el corazón y la mente. Los Santos lo hicieron porque ellos cultivaron el amor a Dios, llenándose de su amor para poder brindarlos a los hermanos; si esto no se da es difícil hacerlo, porque el hombre “es el lobo del propio hombre” como lo dijo el filósofo ingles Thomas Hobbes o como lo dijo Carlos Marx “la explotación del hombre por el hombre”. El hombre explota al hombre porque para él no existe Dios, nosotros los creyentes católicos en la medida que vamos entrando al amor de Dios es donde decidimos poner nuestra voluntad para amar, perdonar, comprender, tolerar etc. al hermano, ayudado de la fuerza que nos da Dios.


 La Palabra de Dios nos dice, que lo que espera de nosotros, son nuestras actitudes de entrega, nuestra honra de corazón sincero.
Lo primero es vivir ante Dios y ante los demás en actitud de amor.

sábado, 10 de octubre de 2015

EL GRAN AMOR DE DIOS AL HOMBRE


¿Qué tan grande es el amor de Dios por cada uno de nosotros, 

que cosas hace Dios por el hombre cada día,

 hasta que grado quiere que confiemos en su amor? 


Salmo 8, 3: “cuando veo el cielo que tú has creado, la luna y las estrellas que has puesto en el me pongo a pensar…¿qué es el hombre?



V
er la grandeza del cosmos nos tiene que hacer pensar que el ser humano es quien disfruta de toda esa belleza.


El salmista sigue diciendo ”¿qué es el hombre?", porque está estableciendo una comparación entre las cosas magnificas que Dios ha creado, pero de quien más se preocupa es del ser humano. Lo que Dios ha creado está hecho para el hombre como son las estaciones, el día y la noche, etc.; tiene autoridad sobre sus obras, ha aprendido de lo que Dios ha puesto en la naturaleza y lo ha reproducido para el bien suyo como por ejemplo el invento del radar se ha inspirado en el comportamiento del vuelo de los murciélagos, y así muchos otros inventos.
  • Mateo 10,29-31:“No se venden dos pajarillos por una monedita y sin embargo ni uno solo cae a tierra sin que el Padre de ustedes lo permita. En cuanto a ustedes mismos, hasta sus cabellos de la cabeza los tiene contado uno por uno, así que no tengan miedo ustedes valen más que muchos pajarillos”.

Jesús nos dice que si bien es cierto en el cuerpo todo es útil  y valioso, también hay partes que no son inútiles pero que son menos valiosas como por ejemplo nuestras uñas, cabellos, etc.; de estas partes del ser humano el Señor utiliza como comparación una de las que menos valor tiene. Jesús nos está poniendo como comparación una imagen para decirnos: mira si hasta algo que no tiene mucho valor en tu ser como es el cabello y Dios lo tiene contadito uno por uno como no va a valorarte a ti como persona.    

Este mundo no debe perder el interés por las especies que están desapareciendo, pero más deben de cuidar al ser humano, por eso la Iglesia hace “La Marcha por la Vida”, porque es una forma de tomar conciencia.
  • Romanos 8, 38 - 39: “Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios, ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes espirituales, ni el presente y el futuro, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna cosa creada. Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha dado en Cristo Jesús nuestro Señor”.

San Pablo no nos está diciendo que nada podrá pasarnos, sino dice SEPARARNOS, si nosotros nos mantenemos unidos a Dios, en el camino de Dios nada nos  podrá sacar de ese apoyo.
Este texto bíblico nos tiene que servir para poder superar los momentos difíciles de las pruebas, en las pruebas en donde tenemos la tentación de renegar de Dios, pero no debemos de dudar que estemos donde estemos, la situación por más difícil que pasemos el amor de Dios no se ha separado de nosotros, el amor de Dios no nos libera de pasar por la Cruz; al contrario nos dijo que:  "el discípulo no es más que el Maestro, lo que le  han hecho al Maestro se lo van a ser al  discípulo y por eso esa frase muy importante que también nos dice si quieres ser mi discípulo carga con tu cruz; que muchas veces nuestra cruz puede ser: el esposo, el hijo, el papá, el vecino, la salud, pero como nos dice la Palabra de Dios nada nos puede separar del amor que Dios nos tiene.   


  • Jeremías 31, 3: “Yo te he amado con amor eterno”

Este es el amor de Dios para cada uno de nosotros, por eso decimos que Dios no castiga, en cuanto al castigo hay que entender bien como se produce, mayormente se cumple en el castigo la frase ”lo que se siembra se cosecha”, lo que llamamos castigo en realidad son frutos de nuestras propias acciones equivocadas.
¿QUÉ COSAS HACE DIOS POR NOSOTROS CADA DÍA?
Lo que hemos estado viendo es el valor que los hombres tenemos, sacrificio del hijo, el acompañamiento
  • Salmo 34, 15 – 18: “El Señor cuida de los hombres honrados y presta oído a sus clamores. El Señor está en contra de los malhechores para borrar de la tierra sus recuerdos, el Señor atiende el clamor del hombre justo y lo libra de todas sus angustias. El Señor está cerca para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazo y han perdido la esperanza”.
En este Salmo nos habla del cuidado cotidiano que Dios tiene por nosotros y como nos acompaña su amor todos los días de nuestra vida.
Pero debemos tener presente el detalle de este Salmo cuando dice: “El Señor cuida de los hombres honrados”, hay que luchar por ser personas honradas, rectas, justas porque sino nuestro éxito no viene de Dios, como por ejemplo en la segunda guerra mundial hubo una etapa durante tres años donde los alemanes tenían la victoria, se podría decir que tenían un éxito que no venía de Dios sino de las armas, del abuso, de un poder grande, pero llega un momento que eso cambio y lo único que quedo del imperio nací fue el horror. Pero cuando tratamos de ir por el camino del Señor lo que dejamos son cosas buenas, esforcémonos por dejar un hogar bueno, unos hijos formados, un trabajo  que ha servido para construir, amistades que se sienten contentas de haberte conocido, personas que dicen “gracias Señor por el hermano que me dio una mano, una ayuda, una palabra gracias a eso he mejorado en mi vida. Por eso Jesús nos dice: “Sean Sal y Luz de la Tierra”.  En este Salmo nos revela que Dios está caminando a lado del hombre 

  • Job 5, 8 – 18: “Dios hace muchas y grandes maravillas cosas que nadie es capaz de comprender. Él envía la lluvia a la tierra, con ella riega los campos; enaltece a los humildes, da seguridad a los afligidos; desbarata los planes del astuto, los hace fracasar. Atrapa al astuto en su propia astucia, hacen que fracasen los planes malvados, a plena luz del día andan ellos a tientas envueltos en tinieblas como si fuera de noche. Dios salva al pobre y oprimido del poder de los malvados; Dios es la esperanza de los débiles, ¡Dios le tapa la boca a los malvados!, en cambio feliz el hombre a quien Dios reprende, no rechaces la corrección del Todopoderoso bien hace una herida también la vendara y con su mano da el golpe también da el alivio”.  

En este texto bíblico se está utilizando la imagen del Antiguo Testamento cuando dice: “Él envía la lluvia a la tierra” hasta hoy viene eso el tiempo de la lluvia, pero mucho más era en la antigüedad que dependía  de la lluvia ahora hay una tecnología que va avanzando, pero esto no quita la obra de Dios lo que hace es hacerla más posible en situaciones donde hay dificultad o sacarle más provecho a lo que Dios ha hecho. También habla de la protección a los pequeños, a los humildes y muchas veces la protección que Dios brinda no es directo porque es por medio de los que ayudan y allí están las diferentes personas que trabajan en el camino de Dios, a través de ellas Dios hace mucha obra de bien, como son los médicos, autoridades, sacerdotes. Todos podemos ser la mano de Dios para hacer estas obras que se necesitan, por eso en el juicio Dios dirá:” tuve hambre …” cuando uno da, comparte, le está dando al Señor presente en los hermanos necesitados. Nosotros tenemos que ir obrando las obras de bien en favor de las personas que Dios pone en nuestro camino.
  • Salmo 37, 3 – 6:Confía en el Señor y haz lo bueno vive en la tierra, mantente fiel, ama al Señor con ternura y el cumplirá tus deseos más profundos. Pon tu vida en las manos del Señor, confía en él y él vendrá en tu ayuda. Hará brillar tu rectitud y tu justicia como brilla el sol del mediodía”      

Son palabras fuertes de confianza: “Confía en el Señor, pon tu vida en las manos el Señor”. Nuestros hermanos los Santos nos han enseñado esa actitud poner nuestra vida en las manos del Señor, cuando cada día decimos “hágase en mí tu voluntad” en el Padre Nuestro estamos poniendo nuestra vida en sus manos. 
  • Hebreos 10, 35 – 39: “No pierda su confianza ella les traerá una gran recompensa. Ustedes necesitan tener fortaleza en el sufrimiento para hacer la voluntad de Dios y así recibir lo que ha prometido. Pronto muy pronto vendrá el que tiene que venir;  no tardara. Mi justo por la fe vivirá pero si se vuelve atrás no estaré contento de él. Y nosotros no somos de los que se vuelven atrás y van a la condenación, sino de los que alcanzan la salvación porque tienen fe”.

En el tiempo de Jesús el pueblo de judío estaba bajo la dominación del
Imperio  Romano, entonces ellos esperaban un mesías que venga que organice un ejército y vote a los Romanos, pero Dios no les envía ese mesías.


Por eso debemos aprender que cuando nosotros esperamos la ayuda de Dios debemos tener cuidado de no esperar una liberación material, la sanación, la solución a nuestros problemas, muchas veces esperamos que Dios haga lo que a nosotros nos corresponde hacer. El Señor nos ha dado tantas cosas buenas para que nosotros trabajemos por nuestros bienes, pero Dios nos da lo que no podemos, como por ejemplo: nuestro cambio personal, mejorar nuestras relaciones humanas, empezar a caminar en la senda del bien, sobre eso algunas bendiciones materiales como por ejemplo la multiplicación de los panes, la sanación de algunos enfermos; esto son signos de fe para darnos cuenta que Dios esta. Pero la meta de Dios no es solucionarnos nuestros problemas, nosotros tenemos que luchar por nuestros problemas, pero la ayuda de Dios es para que esa lucha este en el buen camino y no este marcada por el desaliento ni acompañada de injusticias de actos malos, esa lucha debe ser de la mano de Dios, con los valores de Cristo con sus enseñanzas que nos ha dejado en su Santa Palabra

sábado, 3 de octubre de 2015

LA GRANDEZA DEL SER HUMANO


No depende de la raza, región, país o cultura, el simple hecho de ser humano es grande porque la palabra de Dios dice “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” (Génesis 1, 26)
Nosotros los cristianos estamos llamados a valorar la grandeza del ser humano. El creer que tenemos la verdad revelada no nos da derecho de menos valorar a otras religiones si no debemos respetarlos, ni siquiera la fe nos puede dar ese derecho; por ejemplo Madre Teresa de Calcuta no veía la religión para atenderlos, en cada persona veía un Cristo vivo esto hacia que ella actuara, es decir a cada persona lo veía como UN SER HUMANO.
Para Dios tanto valemos para el que sacrifico a su hijo por nosotros (Juan 3, 16) aquí está la grandeza del ser humano, no solo somos imagen de Dios sino que en el corazón de Dios nuestro valor es grande.

  • El hombre no está hecho para la muerte porque Dios lo creo para la Eternidad (Sabiduría 2, 23), es innato en el hombre no querer morir. Entonces una cualidad del hombre es la Eternidad y la tenemos desde el momento de la CONCEPCIÓN por eso la Iglesia no puede claudicar en la defensa del neonato. Por eso los niños abortados no han tenido la dicha de entrar a esta tierra pero su existencia está dada ellos existen pues sus almas están en Dios.

  • En Eclesiástico 17, 1 – 14 hay una serie de cualidades del ser humano recalca que tiene: una semejanza a Dios, esta sobre las criaturas, tiene inteligencia, lenguaje, tiene los sentidos y la mente para entender no solo se refiere como concepción intelectual sino también tiene la razón y  juicio, el juicio es la conciencia que es como una balanza que nos permite evaluar el bien y el mal.

Antes de conocer el Evangelio, la Revelación de Dios el hombre tiene un concepto de lo que es Bueno y Malo de una manera básica; por eso nuestra Cultura Inca estableció normas antes que llegaran los españoles.
El hombre tiene un Ley Natural que todo ser humano tiene en su interior esa ley nos hace conducir se una manera razonable con otros ser humano, de la ley natural han salido las leyes de las diferentes culturas como la Romana que establecieron el Derecho que poco a poco fueron creando la democracia, la República, etc.
La forma de proceder de las culturas humanas a veces hace que esa conciencia se tuerza como sucede en el estado islámico van condicionando y formando a los niños para tener disposición a matar, hay un procedimiento de deshumanizar a esos niños. Nuestra valorización interior también se puede distorsionar.
  • En Eclesiástico  17, 8 dice “inspiro que le tengan reverencia” en este versículo también habla de la Religión.

LA RELIGIÓN es una serie de lazos entre el hombre y Dios, hay varias religiones cada uno consiste en una serie de lazos puntuales de revelación, creencias de tal manera que ese grupo humano se liga con un Dios. El Cristianismo es Religión, porque el simple hecho de leer un libro sagrado ya es algo que te relaciona con un ser divino y esto es RELIGIÓN.
Cuando los hermanos separados dicen “la religión no salva”, entonces según ellos  habría que no creer en nada y tendríamos que seguir el ateísmo porque “la religión no salva”. CRISTO ES RELIGIÓN, la diferencia consiste en cuál es la religión que está llena de la verdad revelada y los católicos creemos que tenemos la revelación completa pero eso no nos debe de llevar a menos preciar a las otras religiones; en estos tiempos más aun lo hemos aprendido con los últimos papas como lo fue el Papa Pablo VI cuando él decide ir a Tierra Santa a visitar los lugares Santos el ve la división en el nombre de Cristo cuando va a visitar la tumba del Señor Jesús, ve que hay horarios apara católicos, protestantes, ortodoxos, entonces el papa Pablo VI dice: “como podemos estar divididos en el nombre de Cristo, si Cristo es unión”  y es cuando se le ocurre una idea de tener un encuentro con el patriarca ortodoxo Atenagoras a tener un encuentro fraternal en el lugar Santo y este patriarca responde.
Cuando se encuentran el papa Pablo VI le dice “hermano, ¿cómo estás?“, con esto se busca un acercamiento, y a partir de ese encuentro unos años después en otro encuentro los dos representantes de la Iglesia el papa Pablo VI por el lado de la Iglesia Católica y el patriarca Atenagoras en representación de la Iglesia Ortodoxa quitaron la excomunión que tenía casi 900 años cuando se excomulgaron mutuamente, actualmente todavía no hay una unión pero hay una cercanía bastante profunda.
Esto es importante porque la Religión nos debe de llevar hacia a Dios y hacia a los hermanos. Y la Religión Cristiana Católica de la cual formamos parte SI ES y si nosotros creemos que es LA VERDAD nos tiene que llevar a esa una unión cada vez más perfectamente y los Santos en ese sentido tuvieron EL BUEN CAMINO como el caso de nuestra querida Madre Teresa de Calcuta, sin hablar mucho ella practico el  ecumenismo desde el servicio al prójimo.

  • En el libro del Eclesiástico 15, 14 nos habla de otro don de la grandeza del ser humano, “LA LIBERTAD” de poder tomar sus decisiones. Si Dios no nos hubiera dado la Libertad no hubiera habido una opción por Dios que le de valor a lo que hacemos, habríamos hecho el bien en forma automática y eso no tiene valor intrínseco.

Si bien es cierto tenemos “LA LIBERTAD” de tomar nuestras decisiones y poder elegir, debemos cultivar ESTA GRANDEZA con LA PALABRA DE DIOS QUE NOS ILUMINA a tomar las buenas decisiones, nos hace evitar las malas decisiones, de esto se vale el enemigo porque como sabe que el ser humano puede tomar libremente sus decisiones nos ataca con las tentación y la trampa es que invierte las cosas. Por eso al diablo no hay que tenerle miedo TANTO a lo que hace sino a las trampas que nos pone para hacernos  caer. La libertad es otro de nuestros grandes dones que posee el hombre
  • En Efesios 1, 4 – 5; nos damos cuenta que estamos en la mente del Señor mucho antes de la creación y a pesar de ser criaturas, Dios nos ha pensado para ser sus hijos adoptivos por medio del sacramento del bautismo. Vivir los sacramentos es importante porque a partir de ellos Dios nos da una gracia especial.