sábado, 5 de septiembre de 2015

NUESTRA ACTITUDES FRENTE A LA PALABRA


Cuando nos referimos a la Biblia no nos referimos tanto a la parte materia sino a su contenido, por eso incluso en los celulares se puede bajar la Biblia es decir se vuelve digital, esto son alternativas para entender que cuando nos referimos a la Biblia no nos referimos al material sino a su contenido, es decir debemos diferenciar la Palabra de lo que le contiene.
El propósito de la Biblia es nuestra instrucción, nuestra salvación, también tiene diversos poderes educativos, sanadores, transformadores y si dejamos que la Biblia nos influya nos va jalando; tiene un imán porque es PALABRA DE DIOS, si tu cierras tu corazón este imán pierde fuerza, no porque pierda fuerza la Palabra, sino porque tú le estas cerrando tu corazón, la Palabra de Dios para nosotros no es automático, es decir no porque lo escucho ya me transforma, ahí hay que ver NUESTRAS ACTITUDES QUE TENGAMOS FRENTE A LA PALABRA DE DIOS.
En 1 Pedro 2, 1 – 3 nos dice que rechacen toda clase de maldad y engaño: la hipocresía, la envidia y toda clase de chismes, porque la buena hierba muere fácil, por eso hay que cuidarla, pero la mala hierba no; por eso hay que arrancarlo  y a pesar de eso no desaparece porque a veces vuelve aparecer.
Muchas veces decimos: “a mí no me gusta mentir” es bueno decirlo pero no hay que creérselo tanto porque por algún lado la mentira nos agarra, hasta una mentira inocente: “dile que no estoy”, ya es una mentira pequeña, no es grave pero no deja de ser mentira. El catecismo diferencia entre pecado venial que es más leve y pecado mortal que es mucho más grave poniendo en riesgo la inmortalidad de nuestra alma.
A veces hay algo que no es pecado es cuando uno evita decir la verdad y uno dice “otra cosa”, en el caso que no se pueda decir la verdad porque el daño sería peor como por ejemplo ocultarle a un paciente con cáncer terminal la situación en que encuentra para que no se deprima o suicide. Ocultarle la verdad obedece en este caso a un acto caritativo.
Sigue diciendo la Palabra de Dios que debemos “rechazar la maldad, engaño, hipocresía”, estas cosas son comunes y no nos gusta, pero puede haber matices algunos es más y algunos menos pero todos estamos manchados uno o de otra manera fingimos, pero hay que rechazar la hipocresía poco a poco tratando de ser más auténticos y esto no es fácil, si fuera fácil ya lo hubiéramos sacado la hipocresía como mala hierba. Puede ser que logro sacar esta espina, pero como es mala hierba no logre sacarlo para siempre y luego de un tiempo puede regresar y otra vez me agarra, por eso necesitamos llenarnos de la Palabra de Dios porque tiene vida y poder penetrando hasta lo más profundo de nuestro ser, por eso debemos dejar actuar a la Palabra de Dios en nuestra vida. También debemos rechazar el chisme.
“Como niños recién nacido busquen la leche no adulterada de la Palabra de Dios, gracias a ella crecerán y alcanzaran la plenitud”. Con esta metáfora  debemos entender que la actitud que debemos tener frente a la Palabra es tener hambre de la Palabra Dios y buscarla porque gracias a ella creceremos.
La mayor lectura de la Palabra es buena y la podemos tener si llevamos la Biblia para todos lados y en los espacios libres leerla como lo hacen nuestros hermanos separados, esta es la actitud que debemos tener la de buscarla constantemente para alimentarnos de ella. 
Santiago 1, 21 nos dice las actitudes que debemos tener frente a la Palabra: debemos rechazar la impureza que es una mala hierba, porque toda mala hierba obstaculiza que la Palabra entre, a más mala hierba la Palabra entra más difícil y a menos hierba entra con más facilidad por eso la mala hierba debe combatirse.
Otra actitud buena que debemos tener frente a la palabra de Dios es la sencillez y no de conflicto porque tiene poder de salvación.
Ezequiel 33, 30 -  32 nos dice lo que no debemos hacer, este texto se ubica en la historia del pueblo de Israel, el cual  tuvo diversas etapas bien variadas, porque paso de todo y la Biblia nos enseña que cuanto más se acercaba a Dios más recibían las bendiciones y cuando más se alejaban de él sufrían más. En este texto el profeta Ezequiel nos refiere que no debemos tener una actitud de escucha estéril de la Palabra, porque la rechaza y actúa en desobediencia.
El escuchar no basta y se debe de rechazar nuestras actitudes negativas y  tratando de ser positivas y luchar con nuestro egoísmo.
Lucas 6, 46 el Señor hace un reproche de los que lo llaman Señor y no le obedecen, llama hombre sabio al que lo escucha la Palabra y la práctica, pero le dice necio al que no lo hace porque se derrumba “su casa”, la casa viene hacer nuestra vida; si queremos que mejore nuestra vida vaya mejorando poco a poco, tenemos que tratar de practicar la Palabra. El Señor aunque espera un 100 % de práctica, pero no nos pide un 100% lo que pide es un esfuerzo.
Como decía el Padre Ignacio Larrañaga cuanto menos oras, menos ganas de orar vas a tener pero cuanto más esfuerzo le pones para orar más ganas vas a tener.
Los maestros de oración dicen cuando no tienes ganas de orar, reza; el rezo son oraciones repetidas y el orar es sacar oraciones desde nuestro corazón, el rezo es para superar estos momentos difíciles para orar hasta que vuelva las ganas.
Algunos dicen como le voy a rezar a Dios sino tengo ganas eso sería hipocresía esta manera de pensar es equivocada porque Dios ve la actitud y el esfuerzo que le pones cuando rezas.
Por eso una de las claves para educar a los hijos que son difíciles es valorar esos pequeños esfuerzos que hacen.
Eso lo podemos comprobar con nosotros mismos que nos agrada que valoren nuestros esfuerzos porque de lo contrario nos deprime, entonces debemos aplicar lo mismo para las demás personas. Por eso se debe TRATAR, porque no es automático y hay que luchar contra nosotros mismos, por eso Jesús decía “niégate a ti mismo” 
La primera actitud que debemos tener frente a la Palabra es sacar, quita, rechazar esa mala hierba, la segunda actitud es no solo quedarse en la escucha, la tercera actitud es muy bonita.
Santiago 1, 22 – 27 en este texto nos dice “pongan por obra lo que dice la palabra y no se debe conformarse con escucharla porque sino se engañarían a sí mismo”. Debemos tener una actitud positiva y fijar la atención en la ley de la libertad persevera en ella no solo como oyente olvidadizo sino como activo cumplidor será feliz al practicarla 
Cada texto que se lee de la Palabra debe practicarse, esforzarnos, recordar las enseñanzas mediante técnicas como puede ser la nemotecnia para recordar las citas bíblicas.
Lucas 1, 27 – 28
Una mujer echa elogio a la mamá de Jesús la respuesta de él es interesante, aparentemente descalificante de su mamá, pero es todo lo contrario para comprenderlo mejor en un análisis más profundo quien es la primera y excelente persona que lo escucho y lo obedeció fue su Madre la Viran María, porque fue la persona que mejor respondió a Dios decía fue María porque fue la obediencia perfecta pues no hubo duda en ella.
Guiados por la Iglesia nos ayudan a entender cuando María le hace la pregunta al ángel “y esto como va ser esto si no conozco varón”, esto no es una negación de María, los Santos nos lo explican mejor: ella ya tenía un deseo interno, ser solo del Señor, pero a hora Dios le propone una maternidad y entonces María pregunta cómo va ser sino conoce varón y no desea conocer, y ahí donde viene la explicación del ángel “el Espíritu Santo te cubrirá”, no es obra de hombre sino obra de Dios, entonces cuando María escucha que armoniza con su deseo de ser solo de Dios dijo “hágase en mi según tu Palabra”. Y esto no la libro de la cruz que tendría que pasar María hasta recibir a su hijo destrozado. Porque la aceptación al plan de Dios por parte de María fue una obediencia perfecta.
Entonces cuando Jesús decía “bienaventurados más bien los que escuchan …”. Lo que está diciendo: Mi mamá pudo ser feliz por haberme dado a luz y tenerme a mí pero más profundamente su felicidad es cuando ella escucho el plan de Dios dijo “hágase tu voluntad”, es por eso que me tuvo a mí. Tiene la dicha de ser mi Madre porque ella escucho a Dios. Por eso nuestra fe católica es Mariana, porque en María encontramos mucha enseñanza. Los hermanos separados no ven esto y aquellos que lo ven regresan a la Iglesia Católica.
Muchos hermanos separados regresan a la Iglesia católica por conocimiento y no por ignorancia porque descubren estos tesoros maravillosos y ellos se preguntan: los que estuvieron cerca al inicio le llamamos los Padres de iglesia los de escrutinio del siglo I y II, ellos que estaban cerca a todos los hechos acontecidos, ¿cómo lo entendían? ahí donde empiezan a descubrir la verdad, ellos veneraban a María, celebraban la Eucaristía, reconocían el Primado del Obispo de Roma.   
Que Dios nos bendiga para que nuestras actitudes frente a la palabra cambien a partir de estas enseñanzas.


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